07/09/2018
Apicultores de Porteña alertan por mortandad masiva de más de 500 colmenas
Productores apícolas de Porteña se encuentran en estado de alerta luego de que detectaran una mortandad masiva de medio millar de colmenas, que suponen aproximadamente más de 17 millones de abejas que quedaron sin vida.
El dato fue advertido a Agrovoz por uno de los apicultores afectados, Federico Chicco, a través de un mensaje enviado vía Facebook, que acompañó con fotos y videos.
También se comunicó con este medio otro productor, Matías Servin, oriundo de la cercana localidad de Brinkmann, donde no se detectaron estos problemas pero están preocupados por lo sucedido.
El caso
Según Chicco, lo que ocurrió fue un “envenenamiento” de las abejas. Si bien hay que hacer los estudios correspondientes para confirmarlo, la hipótesis que sostiene es que, en algún campo colindante a los colmenares perjudicados, se aplicaron insecticidas para combatir la plaga del “pulgón” de una manera incorrecta o con productos no autorizados.
Servin reconoció al respecto que conviven diariamente con pulverizaciones agrícolas y que nunca hubo problemas tan grandes como éste. Piensa que se utilizó alguna droga no permitida o receta casera, mezclando distintos principios activos, que fue lo que derivó en este problema.
La denuncia ya fue elevada ante el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria. En el Ministerio de Agricultura y Ganadería aún no tenían notificación formal sobre esta situación.
Impacto
Chicco precisó que, en un radio de aproximadamente 10 kilómetros de Porteña, hay unos ocho colmenares afectados, que pertenecen a cuatro productores.
El conteo realizado hasta ahora indica que la mortandad alcanza a más de 500 colmenas, cada una de las cuales posee entre 35 y 40 mil abejas: significan más de 17 millones de estos insectos en total. Y la situación podría haber sido peor si hubiera ocurrido dentro de un mes, cuando la población se duplica por cuestiones estacionales.
En el caso de Chicco, estima que ha perdido, al menos, el 30 por ciento de su producción de miel clara de alfalfa, que se destina a la exportación.
Estima que reponer cada colmena cuesta, como mínimo, 800 pesos, y que cada una produce entre 30 y 35 kilos de miel como base, que se comercializa a 60 pesos el kilo.
Las 500 colmenas muertas significan, entonces, una pérdida económica cercana al millón de pesos.