Miel en polvo, un nuevo horizonte para el endulzante de las abejas
Para dotar a la miel de un aspecto más práctico y “limpio”, algunas empresas han apostado por la miel en polvo.
Cambia el continente pero no el contenido de un producto que es el mejor aliado para los que le han declarado la guerra al azúcar
Cada vez son más los estudios que sacan los “trapos sucios” del azúcar.
Ya se sabía que el consumo excesivo del edulcorante más popular del mundo provocaba graves perjuicios en la salud, pero en los últimos años se ha ido más allá.
Un informe publicado por la revista “Nature Communications” en 2013 demostró que el azúcar es un alimento tóxico, incluso en cantidades que se podrían catalogar como “seguras”. Es decir, su consumo moderado también influye en un aumento de las posibilidades de sufrir diabetes, obesidad, hipertensión arterial e, incluso, cáncer de páncreas.
Ante semejante panorama muchas personas han optado por buscar alternativas.
La más beneficiosa para la salud es la miel.
Siempre insistimos en que es el endulzante más natural que existe, pero también cuenta con sus detractores, no tanto por su contenido, sino por su continente.
El problema es que su textura viscosa y la dificultad para servirla desagrada a algunos consumidores, especialmente a los que no están acostumbrados a tomar miel desde niños.
En países como Estados Unidos, donde prima la rapidez y la comodidad cuando hablamos de alimentación, casa con dificultad un concepto tan especial como es el del producto de las abejas. Para cubrir este mercado y ofrecer un sustituto del azúcar con su misma presentación, pero sin su carácter nocivo, se está popularizando el concepto de miel en polvo.
¿Qué es la miel en polvo?
Cuando hablamos de miel en polvo (ver el post dedicado a la miel y sus formas) hay que dejar clara una cuestión previa. Este producto no está destinado a las personas que habitualmente consumen el endulzante de las abejas tal y como se extrae de las colmenas.
Los que gozan con la textura de este producto en su estado natural obviamente no van a cambiarlo por otra presentación. La miel en polvo como sustituto del azúcar está especialmente destinada para esos mercados en los que a la creación de las abejas le cuesta entrar.
Sin embargo, si se les presenta una alternativa al azúcar con su mismo aspecto, el camino se allanará de manera extraordinaria.
La miel en polvo o miel deshidratada es de color blanco y posee una textura muy similar a la harina de maíz.
¿Cómo se consigue esto? Gracias a un proceso de secado que, si se hace correctamente, hace que la miel mantenga sus propiedades vitamínicas según aseguran los productores.
El mecanismo más común para deshidratar la miel es el conocido como secado por aspersión.
Este proceso convierte un alimento en estado líquido a pulverizado en un tiempo mínimo.
El secado se logra usando aire caliente que puede llegar hasta los 300 grados centígrados. Todo esto se realiza en una cámara cilíndrica y de forma cónica en su parte inferior y es un proceso muy común para productos como el té, las papillas o las mezclas para helados.
Los productores que emplean esta técnica afirman que sus principales ventajas son su rapidez y que no altera las características iniciales del producto.
Pero llegados a este punto no se puede pasar por alto que los estudios científicos han demostrado que la miel pierde algunas de sus propiedades cuando se somete a temperaturas de más de 40 grados.
Este extremo hace que se ponga en cuestión que la miel en polvo pueda conservar el cien por cien de su riqueza vitamínica y proteínica después de someterse al proceso de secado.