26/11/2018

Silvia Cañas, editora de Apicultura Ibérica recibió la Abeja de Oro en la Feria Internacional de Apicultura y Turismo

EventosActualidad

La directora y editora de la revista Apicultura Ibérica, Silvia Cañas, recibió en el marco de la VI Feria Internacional de Apicultura y Turismo, la “Abeja de Oro” un premio que supone el reconocimiento al trabajo realizado durante más de 30 años, prácticamente toda su vida profesional, en el sector apícola. La Abeja de Oro le fue impuesta por el vicepresidente de la Diputación de Cáceres.

Emoción y orgullo

Tras la imposición de la Abeja de Oro, Silvia Cañas dirigió unas palabras a los asistentes, tras “agradecer profundamente a todos los que participan en la organización de esta Feria Internacional la entrega de este reconocimiento”.

Cuando me comunicaron que este año me la habían concedido me asaltaron una serie de sentimientos. En primer lugar una gran alegría y emoción por recibirla, en especial en un momento para mí, un poco complicado como muchos sabéis, y en el que un empuje a la moral como éste es tan bienvenido.

Después, con más tiempo para asimilar la noticia, pensé en lo que significaba que desde esta tierra, desde Extremadura, se reconociera mi labor de más de 30 años en el sector apícola. Y me llenó de orgullo que unos apicultores tan profesionales, tan punteros y luchadores siempre por las abejas, la miel y la apicultura consideraran que lo merezco.
Orgullo también por el enorme respeto que desde el principio he tenido por su trabajo: duro, valiente, lleno de alegrías en ocasiones aunque desalentador en otras, pero en el que nunca los he visto desfallecer, viaje tras viaje, campaña tras campaña,…

Desde este respeto he procurado siempre enfocar mi trabajo, con la humildad de quien es consciente de lo que significa ser apicultor pero con el ánimo de aportar mis granos de polen para conseguir entre todos llenar el cajón.

Hay en estos 30 años, esfuerzo y dedicación, pero sobre todo disfrute, mucho. Me lo he pasado, y me lo paso, muy bien, para que nos vamos a engañar. He disfrutado de cada visita a un apicultor, de los ratos en el 4 x4 hacia los colmenares, de vuestro amor palpable por las abejas, de las charlas compartidas de apicultura, como no, alrededor de una mesa (porque los apicultores trabajan mucho y bien pero también comen mucho y bien). Y he podido disfrutar de esas gotas de sabiduría intrínseca que sólo las personas en contacto constante con la tierra y la naturaleza conservan y que debemos preservar.

Por último, quiero resaltar el crecimiento de esta feria desde sus inicios. Extremadura, decían sus apicultores desde hace muchos años, necesita una gran feria de apicultura. Ya la han conseguido. Aquí estamos todos: apicultores, cooperativas, organizaciones, empresas del sector, organismos, técnicos,…todos reunidos en una zona, Las Hurdes, que es sinónimo de belleza y de abejas.

De nuevo, muchas, muchas gracias a todos por esta maravillosa Abeja de Oro.

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