31/03/2023
Sorprendente hallazgo sobre el vuelo de las abejas
Científicos han demostrado que las abejas melíferas conservan una memoria de los elementos paisajísticos lineales dominantes en su zona de origen, como canales, carreteras y lindes.
Cuando son transportadas a una zona desconocida, buscan elementos locales de este tipo, comparan su trazado con la memoria y vuelan a lo largo de ellos para buscar el camino de vuelta a casa. Esta estrategia de navegación es similar a la que siguieron los primeros aviadores, señala el informe publicado por Europa Press.
Científicos han demostrado que las abejas melíferas conservan una memoria de los elementos paisajísticos lineales dominantes en su zona de origen, como canales, carreteras y lindes.
Cuando son transportadas a una zona desconocida, buscan elementos locales de este tipo, comparan su trazado con la memoria y vuelan a lo largo de ellos para buscar el camino de vuelta a casa. Esta estrategia de navegación es similar a la que siguieron los primeros aviadores, señala el informe publicado por Europa Press.
EL VUELO DE LAS ABEJAS: CÓMO SE ORIENTAN
En los primeros tiempos del vuelo humano, antes de la invención de las primeras radiobalizas y sistemas electrónicos terrestres, y de los modernos GPS, los pilotos solían navegar siguiendo rutas y vías férreas, es decir, siguiendo elementos lineales del paisaje a ras de suelo que guían hacia un destino de interés.
Un siglo de investigación ha demostrado que las abejas melíferas son navegantes por excelencia. Pueden orientarse por su olfato, el sol, el patrón de luz polarizada del cielo, los puntos de referencia verticales que sobresalen del panorama y, posiblemente, el campo magnético de la Tierra. También aprenden de forma inteligente, son capaces de reconocer asociaciones entre recuerdos dispares para generalizar reglas.
Ahora, los científicos han demostrado que las abejas melíferas tienden a buscar el camino de vuelta a casa orientándose en relación con los elementos lineales dominantes del paisaje, igual que los primeros pilotos. Los resultados se muestran en Frontiers in Behavioral Neuroscience.
QUÉ DICE EL ESTUDIO SOBRE LAS ABEJAS
El Dr. Randolf Menzel, profesor emérito del Departamento de Neurobiología de la Universidad Libre de Berlín y autor principal del estudio, explicó: “Aquí demostramos que las abejas melíferas utilizan una “memoria de navegación”, una especie de mapa mental de la zona que conocen, para guiar sus vuelos de búsqueda cuando buscan su colmena empezando en una zona nueva e inexplorada. Los elementos lineales del paisaje, como canales de agua, carreteras y bordes de campos, parecen ser componentes importantes de esta memoria de navegación.”
Menzel y sus colegas capturaron 50 abejas melíferas buscadoras de alimento experimentadas y les pegaron un transpondedor de 10,5 mg en el lomo (foto). A continuación, las soltaron en una nueva zona de prueba, demasiado alejada para que las abejas la conocieran.
En la zona de pruebas había un radar que podía detectar los transpondedores a una distancia de hasta 900 metros. El punto de referencia más notable de la zona de pruebas era un par de canales de riego paralelos que discurrían de suroeste a noreste.
Cuando las abejas se encuentran en un territorio desconocido, vuelan en círculos exploratorios en distintas direcciones y distancias, centradas en el punto de liberación.
PATRÓN EXACTO DE VUELO
Con el radar, los investigadores siguieron el patrón exacto de vuelo exploratorio de cada abeja entre 20 minutos y tres horas. Durante el experimento, las abejas volaron hasta nueve metros por encima del suelo.
Los investigadores habían recogido recolectores de cinco colmenas: la zona de residencia alrededor de las colmenas A y B se parecía a la zona de prueba en cuanto al número, anchura, longitud y ángulo de los elementos lineales del paisaje, especialmente los canales de riego.